Tartaletas de dulce de leche y ganache de chocolate

Tartaletas de dulce de leche y ganache de chocolate

Las tartaletas de dulce de leche y ganache de chocolate son muy prácticas y muy sencillas de hacer. Tienen la ventaja de estar hechas de dos clásicos de la repostería queridos por casi todos. Por eso son una opción que no puede faltar en ninguna mesa dulce.

Recetas para realizar tartaletas de dulce de leche y ganache de chocolate

Ingredientes

Para la masa

  • 400grs. de harina 0000
  • 180grs. de azúcar impalpable
  • 240grs. de manteca
  • 4 yemas
  • Esencia de vainilla

 

Para el relleno y la cobertura

  • 500grs. de dulce de leche repostero
  • 230grs. de crema de leche
  • 200grs. de chocolate cobertura semi amargo
  • 70grs. de manteca

 

Las tartaletas de  dulce  de leche y ganache de chocolate no requieren de mucha práctica en la cocina, pero sí de un poco de tiempo.

 

Para hacer la base, hay que  batir la manteca  junto con el azúcar y la esencia de vainilla.

Agregar las yemas y seguir batiendo hasta formar una crema. Tamizar la harina sobre el batido, e integrar perfectamente con una espátula.

Envolver la masa en papel film y llevar a  la heladera por 1 día.

Cuando la masa haya descansado 24 horas, precalentar el horno a 180º.

Forrar tarteras individuales y poner sobre la masa un papel manteca y peso antes de  hacerles una pre cocción.

Cuando estén todavía blanquitas,  quitarles el peso, y terminar de cocinarlas hasta  notar que los bordes adquirieron un color dorado.

Con esto ya estarán las bases listas para recibir el relleno y la cobertura.

Para hacer  la ganache; calentar la crema y volcarla sobre los pedacitos de chocolate.

Agregar la manteca en trozos y mezclar hasta que se forme una crema líquida de chocolate.

 

Tenemos por un lado la base y por el otro la ganache de chocolate. Sólo resta armarlas.

Simplemente hay que rellenar cada  tartaleta con el dulce de leche, esparciéndolo de forma pareja.

Acto seguido, habrá que verter sobre cada una la ganache y llevar a la heladera.

Con el frío el chocolate tomará cuerpo, y la consistencia se volverá muy cremosa.

Pasadas dos horas, ya estarán a punto para consumir.

 

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