También conocida como cheesecake, la Tarta de Queso tiene un sabor y una contextura muy particular. Postre muy popular en el mundo que, al contrario de lo que muchos podemos creer, se trata de un postre dulce y no de una tarta salada.
La tarta de queso es un postre fácil de hacer, que no demanda mucho tiempo. Como su nombre lo dice, el ingrediente principal es el queso aunque acompañado de varios otros para darle la forma que todos conocemos.
Receta de Tarta de Queso
Para preparar este postre no necesitamos ser expertos en cocina ni pastelería, esta receta súper sencilla te facilita incluso más, el proceso.
Ingredientes
- 100gr de manteca
- 200gr de galletitas dulces tipo Lincoln trituradas
- 500gr de queso crema (tipo Casancrem o Philadelphia)
- 100gr de azúcar
- 50gr de harina
- 150gr de crema de leche
- 4 huevos
- Ralladura de 1 limón
- Una medida pequeña de esencia de vainilla
- Mermelada de frutilla o frutos rojos
Preparación
- Para la base, mezclar las galletitas con la manteca derretida hasta formar una masa uniforme. Esparcir uniformemente en una fuente.
- Para la pasta, mezclar la harina, el azúcar y el queso crema. Incorporar la crema de leche, los huevos, la esencia de vainilla y la ralladura de limón.
- Verter la mezcla en la fuente con la base y llevar a horno previamente calentado a 140°C por 40 minutos.
- Retirar del horno pasado el tiempo de cocción y decorar con la mermelada.
Historia de la Tarta de Queso
Tiene sus orígenes en Grecia, por el año 776 a.C. y según los escritos, la comían los atletas que participaban de los antiguos juegos olímpicos, por lo que en teoría, los griegos se llevan el título de creadores de la tarta de queso.
Con la conquista por parte del Imperio Romano, estos hicieron suya la receta de este postre y fue gracias a eso que se esparció por todo Europa. En las distintas regiones en donde se comenzaba a preparar el cheesecake, lo hacían con quesos distintos y tradicionales de cada lugar.
Con el postre pisando fuerte en Europa, donde se usaban quesos como el de ricota, suizo, quark, requesón, fueron los inmigrantes quienes llevaron la preparación al continente americano, particularmente a Estados Unidos.
En Philadelphia, por el año 1872, un quesero llamado Mr. Lawrence de Chester intentó crear una mezcla más suave con el queso tipo Neufchatel y gracias a un error en esta preparación, se creó el famoso queso Philadelphia que hoy es indispensable en la preparación.
La receta que surge de este error y deriva en un acierto, es la receta que usamos hoy en día y que tiene mayor aceptación en el mundo; más que nada esto se debe a que el queso philadelphia es un queso más genérico y reemplazable por uno de características similares.
No es menor el detalle de que este postre es uno de los más antiguos de los que se tiene alguna documentación, no olvidemos que las Olimpiadas de Grecia tienen más de 2700 años de antigüedad.
La Creación del Queso
No podemos olvidarnos del ingrediente que le da vida al postre que hoy es protagonista en nuestra web.
No resulta raro que exista un mito griego en el que cuentan la historia de cómo los Dioses del Olimpo enseñaron a los humanos a preparar el queso, ya que los registros hablan de la tarta de queso en los primeros juegos olímpicos.
Sin embargo hay otra historia un poco más realista que está asociada también a la creación del Yogur.
Como contamos en nuestro post del Bizcocho de Yogur, el queso puede haber sido descubierto por un árabe que transportaba leche en un saco hecho con el estómago de una cabra; ante las inclemencias del clima y el calor, la leche se endureció, siendo el nacimiento simbólico del queso.
En la Edad Media, la preparación del queso tuvo mucha popularidad ya que fue una época marcada por tradiciones cristianas y una de ellas era el ayuno; ante la imposibilidad de comer carne, las órdenes religiosas preparaban distintos quesos para cumplir con una dieta medianamente sana sin infringir su cultura.
El Queso en la Actualidad
Con el paso del tiempo y los avances de la tecnología aplicada al ámbito culinario, como es el caso de la bacteriología y la química, el queso sufrió cambios, mejoras y una diversificación inmensa.
Si hablamos de queso, tenemos que hablar de países europeos como España, muy influenciados por la cultura árabe, Francia, Suiza, Italia, Alemania, Holanda, etc.
El primer queso fue hecho con leche de cabra y con el paso del tiempo se comenzó a experimentar usando leche de otros mamíferos; un ejemplo de esto es en los países nórdicos donde la muzzarella se prepara con leche de reno o búfalo.
La tarta de queso tiene un respaldo histórico como ningún otro postre, tal vez no es tan popular como el chocolate por la asociación del queso con comidas saladas, pero insistimos en que se deleiten con este postre y se animen a prepararlo.