Roscon de Reyes

Roscon de Reyes

El Roscon de Reyes  es un bollo de masa dulce con forma de toroide, típico de la repostería española, que se  adorna con rodajas de fruta cristalizada o confitada de varios colores  y puede rellenarse de nata montada o crema.

Actualmente, este manjar que se sirve en España para merendar el 6 de enero, día de Reyes,  adopta variantes  como el relleno de moca, trufa o chocolate y en su interior se introducen «sorpresas» para que los niños descubran al comer.

El Roscon de Reyes es una receta tradicional que no ha perdido adeptos a lo largo del tiempo, sino al contrario, cada año cobra más fuerza y tanto grandes como niños esperan con ansias el momento de probarlo.

Receta Roscon de Reyes

Ingredientes Roscon de Reyes

  • 650 g de harina de fuerza
  • 250 ml de leche tibia
  • 25-30 g de levadura fresca
  • 120 g de azúcar
  • 120 g de mantequilla o margarina derretida
  • 2 huevos y 1 yema
  • 10 g de sal
  • 2 y 1/2 cucharadas de agua de azahar
  • Piel rallada de 1 limón grande y 1 naranja

Para decorar

  • Frutas escarchadas al gusto
  • Azúcar
  • 1 huevo batido
  • Una naranja

¿Como Preparar Rosca de Reyes?

  1. Mezclar un poco de leche tibia con 2 o 3 cucharadas de la harina de fuerza. Añadir 25-30 gr de levadura fresca desmenuzada y lo remover. Tapar y esperar que fermente durante unos 15 o 20 minutos en un lugar cálido.
  2. Mientras la  masa de arranque va fermentando, en un bol grande añadir el resto de la harina y poco a poco agregar el resto de ingredientes: azúcar, ralladura de limón y naranja, sal, leche, 2 huevos, la masa de arranque que teníamos fermentando, el agua de azahar y finalmente la mantequilla o margarina derretida. Remover hasta lograr una masa homogénea.
  3. Enharinar una superficie lisa, y amasar manualmente durante unos minutos, agregando  un poco más de harina para poder trabajar mejor. Una vez que esté bien amasada, hacer una bola con la masa y guardar en un recipiente hermético o cubierta con paños húmedos durante un par de horas en un lugar cálido.
  4. Cuando la masa haya crecido aproximadamente el doble, sacarla del recipiente y en una superficie lisa enharinada, amasar nuevamente y darle de poco forma de roscón.
  5. Hacer el agujero con los dedos, teniendo en cuenta que se hará más pequeño al hornearlo, así que es conveniente hacerlo grande. (Esta masa permite hacer dos roscones medianos).
  6. Dejar nuevamente reposar durante una hora bien cubiertos y en un lugar caliente: puedes encender el horno con anticipación a 50°C y apagarlo, y meter los roscones en el horno apagado para que se mantengan calientes.
  7. Por último, pintar los roscones con huevo, y decorarlos a gusto. Una vez que estén decorados, meterlos en el horno precalentado a 18o°C durante unos 20 minutos. Sacarlo y dejarlo enfriar un poco. Como opción, se puede  cortarlos por la mitad y rellenarlos de nata, trufa o lo que prefieras.
  8. El Roscón de Reyes está listo para saborear!

Significado de la Rosca de Reyes

Roscon de Reyes Historia

Como la mayoría de las tradiciones navideñas, el roscon tiene un origen pagano. Pero este rico dulce nada tiene que ver con la llegada de los Reyes Magos al Portal de Belén, ni con el nacimiento del Hijo de Dios.

Varias teorías coinciden en que su verdadero origen data del siglo II a.C., en el que a mediados del mes de diciembre, se realizaban durante una semana, las celebraciones conocidas como ‘las Saturnales’ (en honor a Saturno,  dios de la agricultura).

Allí se festejaba la finalización de la cosecha y también los esclavos formaban parte del evento.

Entre la variedad de comidas que se elaboraban para la ocasión, uno de los platos más populares era una torta a base de miel y en la que se le introducía algunos frutos secos, dátiles e higos.

Receta del Roscon de Reyes Tradicional

Se estima  que fue en el siglo III d.C. cuando se introdujo también un haba, símbolo de fortuna, en su interior. Aquel que encontraba la legumbre en su porción recibía augurios de prosperidad durante el resto de año.

Al imponerse la religión cristiana en el Imperio Romano, las celebraciones paganas, tales como las Saturnales fueron desapareciendo, pero la torta que contenía un haba y que ya ostentaba la forma de roscón, seguiría siendo una popular costumbre.

En Francia, este postre conservó su impronta y se convirtió en toda una tradición entre la aristocracia y la realeza, las familias se reunían para comerlo y esperar a ver quién obtenía la preciada haba.

Ya en el siglo XVIII, un cocinero del Luis XV, introdujo como sorpresa en el roscón una moneda de oro que desplazó, evidentemente, el interés por la legumbre.

Aunque la tradición de comer el roscón ya era conocida en España, Felipe V trajo la novedad de introducir la moneda como premio, al mismo tiempo que  el haba se había convertido en un símbolo de mala suerte.

 

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