La panna cotta de frutillas es un éxito asegurado. Uno de los postres preferidos por todos en versión especial, acompañado por una fruta deliciosa como lo es la frutilla. Moldeado en versiones individuales para servir con una decoración más que especial. Prepararemos una receta con ingredientes sencillos, en pocos pasos y de rápida resolución para disfrutar en familia o darse un gusto a sí mismo.
Receta para realizar la panna cotta de frutillas
Ingredientes
- Frutillas frescas 500 gr
- Jugo de naranja, 250 centímetros cúbicos (1 vaso grande)
- Ralladura de una naranja
- Esencia de vainilla, una cucharadita
- Gelatina sin sabor, 7 gr
- Azúcar, 150 gr
- Crema de leche, 400 gr
Para la decoración con salsa de frutillas
- Cuadraditos de duraznos en almíbar
- Hojitas de menta
- Azúcar, 3 cucharadas de sopera
Rinde: 4 o 5 porciones según el tamaño de los moldes
Preparación de las panna cottas
Colocar la crema y el azúcar en una cacerola y llevar al fuego. Dejar calentar hasta que hierva.
En un bol aparte hidratar la gelatina sin sabor utilizando un pocillo de agua fría y luego calentar medio minuto en el horno microondas.
Incorporar la gelatina en la crema que ya se encuentra tibia y revolver suavemente para que se integre con los demás ingredientes.
Volcar la mezcla preparada en pequeños moldecitos de chapa forrados con papel film. Guardar en la heladera 8 horas aproximadamente.
Preparación de la decoración con la salsa de frutilla.
Licuar el medio kilo de frutillas frescas junto con el jugo de naranjas, el azúcar y las tres cucharadas de azúcar. Podemos utilizar licuadora o mini pimer.
Desmoldar cada una de las panna cottas sobre un plato para postre listo para llevar a la mesa. Rociar las panna cottas ya presentadas con la salsa de frutillas y decorar con los cuadraditos de duraznos en almíbar y las hojitas de menta.
Uno de los secretos de la panna cotta es la temperatura, por eso hay que servirla bien fría y recién sacada de la heladera.
Ya tenemos esta receta de panna cotta de frutillas lista para disfrutar!
