Primos hermanos de los ya tradicionales, los Brownies de Chocolate Blanco llegaron para darle un toque aún más dulce a las meriendas, desayunos y postres!
Para servir este brownie en mesas dulces con salsas frutales, para acompañar el té, o simplemente para tener a mano en la heladera cuando llegan los antojos.
Receta Brownies de Chocolate Blanco
Ingredientes
- 200 gr. de chocolate blanco
- 100 gr. de manteca
- 4 huevos
- 100 gr. de azúcar
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 80 gr. de harina
- 100 gr. de nueces
Preparación
- Lo primero que hay que hacer es enmantecar y enharinar el molde, que puede ser de 20×20 o más grande, dependiendo del grosor que se le quieran dar a los brownies.
- Colocar en un recipiente el chocolate blanco en trozos pequeños junto con la manteca y llevarlos a baño maría, o al microondas durante 4 minutos a temperatura media.
- Batir en un bol grande los huevos con el azúcar y la cucharada de esencia de vainilla hasta que quede una crema espumosa.
- Unir el chocolate derretido a la mezcla de huevos y azúcar.
- Añadir a la preparación la harina previamente tamizada, y mezclar hasta conseguir una crema homogénea.
- Verter la preparación en el molde y, si se cuenta con tiempo, llevarla a la heladera por algunas horas para que mejore su textura y el resultado final sea de nivel profesional.
- Partir las nueces a la mitad e incorporarlas a la pasta de chocolate blanco.
- Cocinar en un horno precalentado a 180º durante 35 minutos aproximadamente.
- A los 15 minutos de cocción, tapar la preparación con un poco de papel aluminio para que no se queme la superficie y la costra quede perfecta y crocante.
- Una vez cocidos, retirar del horno y dejarlos enfriar.
- Cortar cuadrados iguales, de la medida deseada.
*Estos riquísimos brownies de chocolate blanco se conservan en heladera dentro de un recipiente hermético hasta 5 días.
*Para freezar, lo recomendable es envolverlos de forma individual en un papel film, y por encima en papel aluminio, y ponerlos (ahora si todos juntos) en una bolsa para freezer.
De esta manera, se pueden descongelar de a uno para agasajar a toda visita que llegue de improvisto.