El Bizcocho de Yogur es un postre especial que a mucha gente le recuerda su niñez, sus abuelos y esos momentos de cuando éramos niños que atesoramos cuando somos grandes. Preparalo y reviví todo lo bueno!
Como su nombre lo indica, el bizcocho de yogur es una torta a base de yogur que, contrario a lo que se puede pensar, tiene la contextura típica de un bizcochuelo.
Bizcocho de Yogur Receta
Para que algunos podamos volver a sentirnos niños y para quienes no lo probaron, pueden deleitarse con la receta de bizcochuelo de yougr, sencilla y cargada de buenos momentos.
Ingredientes Bizcocho de Yogur
- 1 yogur natural (el clásico yogur en envase de vidrio de tamaño pequeño)
- 3 huevos
- 3 medidas de harina
- 2 medidas de azúcar
- 1 medida de aceite de oliva
- 1 sobre de levadura
- Ralladura de 1 limón
*Las medidas de harina, azúcar y aceite de oliva las vamos a medir con el mismo envase de yogur. Si la harina son 3 medidas, quiere decir 3 vasos de yogur con harina.
Preparación
- Precalentamos el horno a 180°C.
- En un bol, batimos los huevos con el azúcar. Sin dejar de batir agregamos el yogur.
- Vertemos la harina, la levadura y la ralladura de limón sin dejar de batir hasta lograr una mezcla homogénea.
- Enmantecamos y enharinamos una fuente.
- Volcamos el contenido del bol en la fuente y llevamos a horno por 35 minutos
- ¡Listo! Así de fácil logramos nuestro bizcocho de yogur.
*Si batimos los huevos hasta montarlos, la torta va a ser mucho más esponjosa.
Yogur Griego
Lamento decepcionarlos, pero el yogur es un alimento podrido. Si, así como comemos queso roquefort, que es un queso lleno de hongos, el yogur es una leche pasada que paso más tiempo del necesario al sol. No desesperen, lo pasado es bueno.
La historia se repite y el yogur, como la gran mayoría de los postres, nació de un error, una casualidad. Su origen se sitúa en lo que era antiguamente la Mesopotamia, la ciudad de Sumeria, hoy región que conocemos como Irak. La palabra yogur, sin embargo, proviene del búlgaro “Jaurt”.
En esta región eran característicos los pueblos nómades, que transportaban las leches en sacos hechos con piel de cabra. Con el tiempo y la exposición al aire libre, la leche fermentaba y se multiplicaban las bacterias; esto formaba una masa coagulada que luego consumían.
La receta de yogurt debe su popularidad a un microbiólogo de origen ruso, ganador del Premio Nobel de Medicina en el año 1908 llamado Elías Metchnikoff. Entre otras cosas, descubrió los beneficios de las bacterias de la leche fermentada en el intestino y el sistema inmunológico del cuerpo.
Poblaciones antiguas que consumían yogur y cuyos miembros vivían mucho tiempo fueron la inspiración de Elías para llegar a la conclusión de que el yogur era la clave para una vida larga y libre de enfermedades.
Hoy en día se sabe que el yogur no hace que vivamos más pero si es muy beneficioso para nuestro intestino.
Otro de los descubrimientos de Metchnikoff fue la cantidad de vitaminas del grupo B que contenía la leche coagulada y fermentada, vitaminas que ayudan al correcto funcionamiento del metabolismo. Además estas vitaminas se pierden en el agua de cocción porque son hidrosolubles, y el yogur no se cocinaba.
Yogur Natural
Este alimento particular fue popular en las regiones aledañas a donde se atribuye su descubrimiento. No fue hasta el año 1917 que un hombre llamado Isaac Carasso lo lleva a Barcelona.
En un principio se vendía el yogur en las farmacias y esto es un claro indicio del valor medicinal que se le daba al yogur por ese entonces. Isaac fue el fundador de la conocida empresa de lácteos Danone, cuya principal actividad fue la producción de yogur.
En las primeras publicidades de yogures, se ponían en foco los efectos positivos que tenían en nuestro cuerpo desde el punto de vista medicinal; era casi como la publicidad de un remedio.
Hoy en día la comunicación varió, pero sigue manteniendo en foco al yogur como un alimento saludable que nos da energía y además es rico. Tampoco podemos olvidarnos que este alimento es muy recomendado para bebes y es una de las primeras cosas que se les da además de la leche materna.
Los sabores del yogur son varios, siendo los que más gustan el de vainilla y el de frutilla. Se ha intentado en el mercado establecer sabores más exóticos, pero nunca llegaron a popularizarse.
El bizcochuelo de yogurt se hace con uno de sabor neutro, pero hay muchas recetas que usan yogures de distintos sabores, incluso de chocolate, que conocemos más como postrecitos de chocolate que como yogur en sí mismo.
Esta receta de hoy, sencilla, evoca aquellos tiempos en los que el bizcocho de yogur era una tradición familiar, significa unión y disfrutar de juntarse con la familia. Para quienes no probaron esta receta, los animamos a que la preparen y compartan con quienes más quieren.